Una aclaración de previo y especial pronunciamiento.
No fui, ni soy, ni seré "de derechas", pero tengo para mi que desde el progresismo debemos pensar en estas cosas.
Hace casi una semana gano el PRO, en la ciudad y esto abre una posibilidad que sea esta agrupación la que gane las elecciones generales en octubre, se en columna, luego de Mendoza, Santa Fe, el acuerdo con Córdoba y La Pampa a llegar a octubre en inmejorables condiciones.
Que paso?, no era que le PRO es de “derecha”?, que es lo mismo que Videla, Menem etc.? Así, a este territorio ideológico se encamino la “rebelde” ciudad de Buenos Aires?
NO será, como vengo diciendo hace años, es el “servicio publico idiota”, es la serenidad, el buen gobierno, no será que los tipos que no quieren convencer de "prepo", si no con argumentos?
No podemos desde los sectores progresistas de la sociedad tomar ejemplo que la población quiere mejoras publicas y mas servicios?
Que no se trata de ideología, si no de eficacia?
Que no se trata de ser de “izquierda ,si no de ser decente?
No se trata, de que deberíamos dejar de patalear y protestar por los orígenes de los dirigentes, si estos mismos dirigentes ganan en Lugano, en la villa 31, etc. y nuestros referentes “progre” viven en Puerto Madero o San Isidro?
No será vacía, absolutamente vacía, la declaración de principios de muchos de los “nuestros”, que asaltan el espacio de la administración publica, para llenarlos de “amigos” que les garantices el “aparato”, cuando hoy la política se manifiesta de otro modo?.
No estaremos frente a la evidencia, que la sociedad nos abandono por ineficaces?, por mendaces, por vivir juzgando al otro desde la moral hipócrita de un deber ser, que ni nosotros cumplimos?
No llego el momento que los progresismos se expresen con otros nombres, con profesionales que puedan exhibir calidades y eficacias, que la mayoría del arco opositor a las “derechas” no logran?
YO voto en San Isidro, donde el sistema hospitalario funciona en todas sus localidades, donde la UBA esta presente, no hicieron la experiencia de armar un polo educativo superior, como se ha puesto de moda, se utiliza la experiencia y la calidad académica de la Universidad de Buenos Aires, y allí los vecinos estudian ciencias de la Salud, ahí donde hay terciarios públicos, para entrar en el sistema sin tantos problemas, con seguridad, atención a la tercera edad, cámaras que nos protegen, servicios públicos que funcionan, y ahí aparecen los “censores ideológicos” que nos advierten, “Posse es de derecha”, sin darse cuenta que Posse simplemente es un progresista en serio, y no un disfrazado de "progre" que solo aúllan en las esquinas, llenos de frustración , porque no saben, no pueden, o no quieren.
Ser progresista, es tratar y lograr que el “progreso” sea la meta, que todos los días se viva mejor, que un Padre, estimule al hijo a estudiar en la seguridad que este esfuerzo lo pondrá en mejores condiciones para enfrentar al mundo por venir.
Ser progresista, no es apropiarse del Estado, al que solo deben pretender administrar, con mucha inversión y pocos gastos personales.
Ser progresista, entonces es una consecuencia, no solo la causa, se vive como se gobierna, o al menos como se pretende gobernar.
Estas palabras ,tienen como fin que reflexionemos, podemos aprovechar esta “ola PRO”, para entender en que nos hemos equivocado, como progresistas y entender que después de treinta años de democracia, la sociedad quiere ser administrada, gobernada con eficacia, viajar cómodos, tener acceso a hospitales que funciones, que el sueldo alcance ,que las regulaciones sean para los que nos expolian, no para los expoliados, que la decencia publica sea una obligación del funcionario, no una casualidad de su personalidad.
Que gobiernen los mejores, que los sindicatos se preocupen por sus trabajadores en orden a la capacitación, el mejor salario, la mejor manera de trabajar, el reconocimiento profesional.
Y que los políticos, profesionales (esos a los que no se les conoce otra actividad, pasada o presente) comprendan que seguramente como decía Raúl Alfonsín, “con el paso del tiempo la sociedad se preocupara por cosas mas sofisticadas”, esto es el buen gobierno administrador de todos los días.
Después de todo, estas patéticas personalidades que se oponen a la sociedad en este momento y hablan en su representación, viven como oligarcas, educan a sus hijos como oligarcas, viajan al exterior como oligarcas, pero nos quieren hacer creer que hablan en nombre del pueblo.
En definitiva, la sociedad elije a otros, con discursos menos estridentes, menos “ideologizados”, mas comunes, pero a la larga mas eficientes, y si se equivocan, rectifican, no nos tratan de convencer que a culpa siempre es nuestra.
Los abrazo