“El que no esté seguro de su memoria debe abstenerse de mentir”
Michel de Montaigne
Frente a las cosas que nos están pasando: al mundo a nosotros, sus habitantes, me había propuesto no escribir nada respecto al 24 de Marzo, pero la infamia y la pésima memoria, el hecho de que la historia no la deben escribir los déspotas, pero tampoco los asesinos que secuestraron y asesinaron a hombres, mujeres y niños; que con su accionar, justificaron y muchas veces fueron cómplices, de los déspotas, me obliga a una pequeña reflexión.
Las consecuencias del 24 de Marzo: fueron juzgadas por la democracia, por dos sendos decretos firmados por el Dr. Alfonsín, en soledad, la creación y puesta en marcha de la CONADEP, que contó con el apoyo internacional, de las Iglesias y fue ignorada, cuando no cuestionada y boicoteada por el Peronismo, porque sin duda no hubiera habido Golpe Militar, con sus víctimas posteriores, sin la responsabilidad funcional del Peronismo, de los Sindicatos Peronistas y de esta costumbre que tiene el Movimiento fundado por un golpe de Estado de Perón, de resolver sus cuestiones a sangre y fuego, porque parece que no recordamos que los Montoneros, son una facción del peronismo militante, las Fuerzas Armadas Peronistas otras y que no fueron jóvenes idealistas, luchando contra la Dictadura, sino una banda de asesinos que atentaron contra la Democracia, el copamiento del regimiento de Azul, por ejemplo, se lo hicieron a Juan Perón, decir la verdad, es tener memoria.
Durante años y sobre todo, los de los de Kirchner, hemos tenido que soportar, no solo el relato, de una parte de la historia, sino lo que es más grave, el invento de la historia.
No hay reconciliación sino decimos la verdad, y la verdad es que los militares usaron el poder del Estado, después de romper el orden constitucional, para perseguir, aniquilar, como fue la orden del gobierno democrático de María Estela Martínez de Perón a las Organizaciones terroristas y que éstas fueron una banda criminal, organizada, para llegar al poder ,derrocando a un gobierno democrático, que a la vez armó una “Banda Terrorista” paralela desde el Ministerio de Bienestar Social para eliminar a sus enemigos: la Triple A.
Por lo tanto hoy conmemoramos, el fin de la “Interna peronista”, a los tiros y bombas, el advenimiento de los peores años de la Argentina, donde la vida humana no tenía ningún valor, que terminó el 10 de diciembre de 1983, cuando asumió Raúl Alfonsín, el único que definió las cosas correctamente, aunque moleste y pidió el juzgamiento de las Juntas de Comandantes y las cúpulas Guerrilleras, que entre otras cosas gozaban de placenteros exilios en Europa o el Caribe, financiado por los secuestros extorsivos.
Es decir: las Estela de Carlotto, con sus familiares y negocios, lo Verbitsky, monitoreando la vida de los hombres y mujeres honestos, las Hebe de Bonafini, insultando a todo el mundo, haciendo negocios de Construcción con asesinos confesos y condenados, estafando al Estado y a los obreros de “Pesadillas Compartidas”, los dislates de la Universidad de las Madres, los vástagos de terroristas alucinados, que se creyeron con el derecho de asesinar a mansalva, existen y están en la Administración como fruto de una enorme mentira.
Sé que esto puede provocar dos reacciones:
Una, mejor ignoremos a Guillermo, que nos conoce a todos, y otra, de indignación porque maltrato las “figuras creadas” para mantener un mito, entretener a un montón de ignorantes, mientras roban la caja fuerte y no huyen, insisten en gobernarnos.
Hubo muertos antes del 24 de marzo de 1976, que al relato fantástico le conviene silenciar, coincido que no es lo mismo asesinar desde la maquinaria del Estado, que se supone que existe para proteger al ciudadano, ¿me explican la Triple A compañeros?
Puedo entender una etapa histórica de la República, llena de desencuentros y locura, pero que los promotores, actores voluntarios de ese triste momento nacional, nos quieren decir que fueron “jóvenes idealistas”, “la juventud maravillosa”, a la que nuestros jóvenes se deben parecer o emular, hay una distancia enorme.
Muchos de los que me insultaran, a viva voz o en silencio: “la dictadura no le tocó, ni el timbre”, pues nos gobiernan los sobrevivientes, los colaboracionistas, los que como en el caso de Néstor nunca presentó un HC, por algún compañero, que cuando llegó al poder alquiló un relato pagando con dinero del Estado, en contratos y prebendas a corruptos y corruptas que se emocionaba ante los discursos de un Señor que entregó a muchos compañeros o simplemente los ignoró.
Para finalizar.
Estamos en el medio de una pandemia mundial, que aún no nos pegó del todo en la República, los mismos actores que ningunearon la enfermedad: “no llegará por distancia o temperatura”, el Presidente que al menos, no nos dice que fue Camilo Cienfuegos, nos recomendaba un Té caliente.
Estamos en problemas y como soy un señor de más de sesenta, con muchísimos riesgos de salud, se me ocurrió aprovechar la fecha para decirles a los que nos gobiernan, que son una farsa y miles de jóvenes que se compraron un relato mentiroso, que se pongan a estudiar, porque podes estar convencido ,después de comerte una biblioteca, eso lo respeto.
Pero balbuceando frases y slogans, solo demuestra que sos un pobre tipo, o tipa, o tipe.
Les pido disculpas, pero tenía que dejarlo por escrito.
Los abrazo a todos entrañablemente.
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