“Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”
Eduardo Galeano
24 de septiembre 2022
Eduardo se nos fue un 13 de abril de 2015, sabemos de quien hablamos, pero muchos han utilizado la circunstancia de su muerte para crear un “Galeano “a medida, poca inteligencia, ya que Eduardo es un contemporáneo, un hombre de la izquierda inteligente, de esa que solo se refugia en el intelecto, un hombre de su tiempo que analizó con espíritu crítico los avatares de un América Latina contradictoria y gris.
"Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana"
Eduardo creía militantemente en el “mañana”, por eso escribía historia, hoy a seis años de su partida, tendría la misma “desesperación” rioplatense, que vivo humildemente yo, cuando miro a mi alrededor, y confirmo que discurro en un mundo de sordos, que no les interesa ni siquiera leer, si no pueden escuchar, un mundo de fanáticos, una civilización dividida en dos, cansada de su abundancia, y la otra resignada a sus carencias.
Agobiados por nuestros problemas somos incapaces de mirar donde estamos, cual es nuestro lugar en el Espacio.
Se los voy a contar brevemente para poder entonces explicar lo que quiero compartir con ustedes:
Nuestro Vecindario
Vivimos en Carina Cygnus, el brazo de Sagitario, en las afuera de la Vía Láctea, que según el mito, fue un “rechazo”, el primer rechazo que el hombre ha conocido es el lugar donde vive; Hermes, que actuaba de mensajero de los Dioses, llevó un día al bebé Hércules hasta donde vivía Hera para que lo amamantara con su leche y obtuviese la inmortalidad mientras ella dormía, pero de repente la Diosa se despertó y lo empujó lejos. Las gotas de la leche saliendo a borbotones crearon la Vía Láctea.
Como verán, la Vía Láctea no es un cumulo estelar, son las gotas de leche de una Diosa, ¿Por qué no?
Allí, en el Brazo de Sagitario se encuentra nuestro hogar, un planeta que según los astrónomos modernos, se encuentra en el lugar perfecto, ni muy lejos, ni tan cerca del Sol, centro de un pequeñísimo sistema al que llamamos casualmente “Sistema Solar”, somos el tercer planeta desde el Astro, siempre los terceros son problemáticos
Pero sigamos, tenemos la suerte de tener una Luna, que nos equilibra, que mueve las mareas, junto al giro que la Tierra tiene, este es el que nos produce la noche y el día, 23 horas 56 minutos 4 segundos, pero redondeamos en 24, es más práctico para los relojes analógicos.
Depende en el lugar del mundo que nos encontremos, hay habitantes que duermen mientras otros trabajan, pero bueno sabemos que la tierra es redonda, más o menos redonda, no plana, y ligeramente achatada en los polos, y que cada 18 años tiene un movimiento llamado precesión, es decir giramos como un trompo, mientras viajamos alrededor del Sol y este junto al Brazo de Sagitario giramos en torno al centro de la Galaxia, que también “viaja” y que somos una, entre miles de millones de galaxias.
NO tenemos otro lugar, la tecnología ha hecho avances, pero este es el único mundo que tenemos, al cual estamos tratando de destruir, de formas diversas: contaminación, plásticos en los mares, infectando la tierra de agroquímicos, para ganar unos pesos o dólares más por hectárea, lo común desde el inicio de la Era Industrial, que prodigó esfuerzos intelectuales en la ganancia, y que las pérdidas ”las pagaran otros”, total la riqueza de hoy, los placeres que esta nos produce hoy, no importa quien las pague, el hombre por lo general circunscribe la existencia general, a la suya, por eso cuando aparece alguien que nos habla del futuro, nos asombra, y lo homenajeamos, no porqué entendamos lo que nos dice, sino porque hacerlo nos libera de la culpa, que una vez entregado el premio y los homenajes seguiremos haciendo daño.
Somos testigos de la historia
Pero no nos damos cuenta, claro hay que pagar cuentas, planificar las vacaciones, tratar de los que lo tienen, no perder el empleo, miles de pequeñas pero indispensables cosas que debemos hacer nos impide mirar el conjunto, detenernos un minuto y observar los que nos ocurre.
Somos una Aldea Global, pero solo nos preocupamos de nuestro “rancho”, aunque dependamos del calor de una fogata común, del alimento que otros cazan por nosotros, solo nos ocupamos de lo propio, es nuestra naturaleza, estamos viendo dos hechos diferentes pero con un hilo conductor que están ocurriendo y somos incapaces de analizarlo, y hacer algo más que comentarlo, cuando el Mundo donde habitamos no le pertenece al humano con la lanza más larga o el garrote más duro, nos pertenece a todos, pero claro, mientras ordenada y sistemáticamente se eliminan generaciones de jóvenes en Ucrania, Armenia, Siria, África, los tambores de guerra suenan y Putin ya ha colocado una pequeña parte de su inmerso arsenal nuclear en el Ártico, y Biden balbucea, el mundo está pendiente de la muerte de una señora que trabajo de reina durante muchos años, sin mayor contribución a la humanidad que seguir una “tradición”, es decir una serie de costumbres de la cual viven, y muy bien, una serie de parásitos, con título de nobleza, que hacen sus necesidades en baños preciosos, igual que los habitantes de González Catán o de Uganda, lo que cambia es el escenario.
Los Medios internacionales, se dividen entre quienes están angustiados, porque Rusia les corto el petróleo y el Gas, la diferencia con otras angustias, es que ellos ya tomaron decisiones tecnológicas para nunca mas depender de esos combustibles fósiles, total son limitados, dejar de comprarle bajaran los precios internacionales.
Otro sector importante de la prensa se pregunta, si el odio racial que muestra la “Corona” Británica es en realidad una excusa para dirigir hacia una actriz, de menor cuantía las atenciones, por el color de su piel, y de este modo hará disimular que el Príncipe de Gales, le mete los cuernos a su señora, es decir como diría mi abuela, “las malas y buenas costumbres se repiten, y los hijos imitan lo que vieron”.
Sin embargo siguiendo la mirada mercantilista, la preocupación reina en el Mundo Británico porque Barbados, ya dijo, nos vamos de la comunidad Británica de Naciones, y pronto se sumaran otros Países, que se preguntan, si somos todos iguales, ¿por qué inclinamos la cabeza frente a gente como nosotros y que en general son bastantes promiscuos?
La Argentina y su agenda propia.
Para tranquilidad de los que vivimos en este oscuro y distante “rancho”, los especialistas en clima nos aseguran que Australia y la Argentina estarán fuera de las consecuencias inmediatas de una holocausto nuclear, salvo que si China lo protagoniza, Cristina y sus negocios nos pusieron una Base electrónica en Neuquén, es decir, para la estrategia militar, hay en el sur de la Patria una Base de seguimiento, escucha y comando de satélites Chinos, una hermosura.
Más allá de estos detalles, lo que quiero advertir, al menos por si nada queda, es que un ciudadano nacido en un País extravagante en el hemisferio Sur, a mitad del siglo XX, se preocupó por el destino del Planeta, que si a los imbéciles que “gobiernan” el Mundo se les ocurre matarse entre ellos, seremos una roca contaminada que tardará el mismo tiempo en hacer las mismas cosas, pero sin habitantes en ella.
Seremos como Marte, y tal vez, solo tal vez, dentro de miles de años alguna civilización buscará, en lo que fue el tercer planeta , rastros de bacterias, o de algún signo que alguna vez hubo vida.
No los quiero preocupar, no es importante las locuras que declara Cristina Fernández, ni las vanidades de los dirigentes, políticos, ellos no se preocupan por las mismas cosas que yo, porque no tienen tiempo, ellos están en el proceso de acumular voluntades, yo estoy en el proceso de pensar si tendremos voluntades que acumular en un tempo breve, porque la guerra avanza.
Elegí a Galeano, por su honesta posición sobre la vida, y sobre todo porque nos dejó siempre en sus trabajos, una luz, una esperanza, un podemos evitarlo, un “paren, dejen de matarse”
Por eso, mientras los compatriotas piensan en cuanto se van a endeudar para ir a un lejano País a ver a profesionales multimillonarios jugar a la pelotita, puede ocurrir que antes de eso a alguien se le ocurra terminar con todo, pelotita incluida, ya que el cáncer se lo está comiendo.
Pensemos, aun soy optimista, si le hacemos caso a los especialistas, quedaran canguros y argentinos, que seguramente seguiremos con nuestra Agenda, aunque ya no exista mundo donde desarrollarla.
Prefiero pensar como Galeano "Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana"
Ojala tengamos un mañana.
Desde San Salvador de Jujuy.
Los abrazo.