“Dios prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta”.
Abraham Lincoln
2 de octubre 2022
Mi invitado de esta semana , fue asesinado por la espalda, en un teatro el 15 de
abril de 1865, fue un político y abogado nacido en los EEUU, que no estaban tan
unidos ,fue el decimosexto presidente de ese enorme País desde el 4 de marzo de
1861, hasta su asesinato.
Lo elegí a él, porque quería escribir, y todos mis esfuerzos que fueron en vano por
cierto, para que lo anteriormente escrito, generara algún debate, o un simple,
¿“sabes Guillermo que puede ser que tengas razón”?, y como nada de eso ha
ocurrido, y como he tenido un “episodio” de hipertensión, en el lugar menos
hipertenso del mundo, a las afueras de San Salvador de Jujuy, una vez
controlada la molestia, me puse a meditar sobre ella.
Tengo un peso normal para mi altura y mi edad, no fumo hace muchos años, mis
pulmones, según la neumóloga están para aguantar, sin pestañear un cambio de
presión cuidadoso (como todos) de dos o tres mil metros, por encima de los mil
doscientos en que vivo, camino todos los días, no tomo alcohol, es decir cumplo
con la regla de no tener problemas de presión, hasta me medico específicamente
para ello, aun así el miércoles he tenido un tema.
Nada más que descansar, aumentar las dosis, mirar el jardín y mis montañas, me
mejoró; pero pensar, eso no se puede evitar, y claro “pienso, luego existo”, Cogito
ergo sum, del genial René Descartes.
Entonces, si me permiten, compartiré con ustedes mis pensamientos, les aseguro
que lo pueden leer menores de edad, hombres mujeres, y quien solo ponga un
poco de atención, le puede ser de utilidad.
Soy abogado, pero en realidad no lo soy, solo enseñaba el Derecho, y cuando se
me necesitó para intervenir en algún litigio electoral, ahí participe, pero “abogado”
con estudio, chapita de familia orgullosa, no.
No fui el primer universitario, y por cierto tampoco el ultimo, es decir la educación
Universitaria es como una “costumbre”, por lo tanto, nadie se siente “orgulloso” de
lo que se espera como mínimo de uno, ¿verdad?
Me dedique al Constitucional, al Administrativo y al Electoral, tres materias de la
misma raíz, es decir del Derecho Público en donde intervienen las sociedades y se
organizan: limitan sus obligaciones y derechos, dividen el Poder, en fin el famoso
“Contrato Social”: la Constitución.
El Administrativo: que nos dice cómo y en qué condiciones podemos peticionar
(siempre por escrito) al Estado, en sus diferentes formatos nuestros derechos o
solicitar el cumplimiento de un “expediente”; y el Electoral: que es cómo la
sociedad elije a sus autoridades cada dos años, a partir de la Reforma de 1994.
Eso enseñé y en cientos de elecciones participé, además de cada dos años,
independientemente si se festejaba o se lamentaba, con otros nos quedábamos
hasta el final del Acta de Escrutinio, en el Correo Central, para impedir errores,
malas cargas, o algún “firulete”, que existe, ¿Por qué lo vamos a negar?
País lleno de sorpresas
Fui testigo de la recuperación de la democracia y participé como millones que
fueron a votar ese domingo maravilloso que “terminábamos la noche y nacía el
País que quiere a su gente” decía Raúl.
Eso paso, pero también nacía una nuevo modelo de gestión política: mas
mercantilista y menos ideológico, al principio, una ficha de cartón, cuatro, para ser
precisos, te determinaba quien ocupaba que cargo, independientemente de sus
competencias, calidades o conocimientos, de alguna manera esa primera vez
había que elegir y eligieron este juego de la “lotería”, que eran las fichas de
afiliación, cualquiera en una mesa en una avenida se aprovechaba del impulso
republicano, de la atracción de Raúl, la boina blanca “Una puerta a la vida”, etc..
Así se seleccionó, en gran medida, no la totalidad, había quienes ya habían
reservado asientos, por “perseverancia”, por decirlo elegantemente.
Este fenómeno se desarrolló en todo el País, en todos los Partidos Políticos, solo
cuento lo que vi, lo demás se lo dejó a la historia o a los que me insultarán porque
mostré el vestuario.
Sabemos cómo termino todo, y no es de historia que quiero escribir sino de
nosotros.
En el año 2015, después de que los Medios más importantes del País, que
mostraron la evidencia más absoluta de que Cristina Fernández de Kirchner tenía
una enorme cantidad de conflictos con la ley penal, todos direccionados al dinero
del Estado, y a su enriquecimiento personal, la sociedad y a duras penas lo voto a
Mauricio Macri, porque logramos unir al Radicalismo, y otros Partidos como el
PRO, partido algo más que vecinal, y la diferencia fue minúscula, y contamos con
la ayuda de Aníbal Fernández de candidato a Gobernador de Bs As, y a Scioli de
candidato a Presidente, dos cosas así no se vuelven a dar en la vida.
Mauricio pensó que las malas noticias no eran buenas para iniciar un mandato, y
solo repartió optimismo, menos mal que dejó por escrito el enorme error de
desconocimiento de la sociedad que sus asesores tenían, lo cierto es que tuvimos
cuatro años de buen gobierno: de obras, de trabajo, de inclusión en los Mercados,
de cloacas, agua potable, gas, asfalto, es decir: dignidad, nos acercamos al
Mundo, el G7, nos sentimos nuevamente orgullosos de nuestro País, demasiado
bueno, algo teníamos que encontrar para terminar con el inicio de la
reconstrucción de un país lleno de pobres, indigentes y evasores.
Como solos nos resulta difícil, la prensa colaboró, teníamos a los periodistas
desde la “mañana bien temprano”, hostigando al Gobierno de Macri, porque era
muy lento, las mismas frases que con Ilia, los Movimientos Sociales financiados,
sabe Dios con qué obra pública anterior al 2015, formaron el Club del Helicóptero,
el “gradualismo” se volvió la nueva manera de llamar “inútil” a un Gobierno que no
tenía mayorías, ni en el Congreso, ni siquiera en el Gabinete.
Al menos se terminó el mandato, con la novedad de que fue despedido en andas
por cientos de miles de hombres y mujeres del común, sin colectivos, sin vino, sin
paga, así: espontáneamente, le fueron a decir gracias y pedirle que vuelva como
un ruego.
Otros millones de felices argentinos tenían la “promesa” de la heladera llena, el
20% para los jubilados y no sé cuántas maravillas más, de la boca de un
mentiroso compulsivo, que un lunes insultaba en twitter a la Señora Fernández y
el vienes aceptaba ser su candidato a presidente, mas espíritu de “lucha”, no sé
dónde buscarlo, podría haberse hecho de rogar un poco, ir bajando de a poco los
insultos, pero no, ella lo nombró y el hombre dijo: si Señora.
Algo parecido le pasó a Sergio Massa, que de “voy a llevar presos a los de la
Campora” terminó trabajando para ellos, todo en unos días: maravilloso.
Pero lo loco de todo esto que el 48% de la sociedad los votó: a una Banda y dos
arrepentidos, que en realidad alguna explicación deberán dar en algún tribunal
pronto, porque los dos fueron Jefes de la Administración Publica, (aquí habla el
docente de Derecho Administrativo).
No olvidemos que el 7% lo votó a Lavagna y entre las dos expresiones de la ultra
derecha sacaron el 3%, es decir: Fernández y Fernández son gobierno porqué el
10% de la sociedad toma kerosene y el 48% odia su vida.
Pasamos de 40 pesos el dólar a 300, la inflación este año, el tercero del dúo
llegaremos a las tres cifras, vamos que podemos, sin embargo aún hay gente
educada, inteligente, inclusive exitosa en su profesión y trabajo que no
comprenden que al llegar un domingo cualquiera le ponen un sobre y hace un
desastre, como votar al kirschnerismo: por el pañuelo verde, porque los “derechos
de género”, por le idioma inclusivo, pero no puede pagar el alquiler, ni la
expensas, viven endeudados, pero te hacen simpáticamente en las Redes
Sociales la V de la victoria, trataré de ser educado, pero les sugiero un mejor
destino para su dedo índice y medio.
Somos un poco responsables.
Los no “kirchneristas”, vamos por la vida como en un shopping, mirando vidrieras,
a ver que oferta me gusta más: un Milei, un Loustau, Larreta ya está muy visto,
pero Patricia, está siempre en TV por algo está ahí, ¿y si la votamos?
NO se rían, así pensamos.
Si a un fulano se le ocurre criticar a Macri, ese señor o señora se convierte en el
ser más despreciable de la pequeña comunidad de Internautas que componemos
Twitter: donde pensamos que esta el mundo entero, lamento decirles que somos
poquitos, y que nos lea algún periodista, al cual le hacemos la producción gratis,
no modifica que al momento de votar los tuiteros somos menos que una minoría.
Ustedes se preguntaran ¿Qué tiene que ver la hipertensión, Descartes, el
Gobierno la oposición y nosotros?
Se lo explico fácilmente, pensar es un elemento casi involuntario de la especie
humana, lo que si podemos manejar es “lo que pensamos”, y desde allí podemos
coincidir con don Rene, y existir, es decir tener la conciencia de que nuestra vida
tiene un propósito y éste puede ser al menos mejorar nuestra existencia, además
de endeudarnos.
Si ustedes se dieran cuenta que la decisión de uno y el compromiso de el mismo
en convencer al otro es tan importante realmente, se asombrarían; en el trabajo,
en el Club, en la casa, con los amigos, convencer de que es posible salir de este
barrial, que la Señora será condenada, que Alberto seguirá en lo suyo, y que
nosotros tenemos una oportunidad de votar con seriedad.
Podrían empezar no escuchando más a los Medios, ni aun a los que hablan mal
del Gobierno, porque ese es el queso en la ratonera que nos colocan, si habla mal
es opositor, si propone a “fulano” este será bueno y la relación entre ese fulano y
muchos periodistas, solo se verifica en el CBU.
Para finalizar
¿Qué somos, sino hombres y mujeres comunes?
Porqué tendría razón Abraham Lincoln sobre que “Dios prefiere a la gente
corriente, por eso ha hecho tanta”.
Tengo una propuesta de explicación, al genial presidente, “Dios ha hecho tanta
gente corriente”, solo para entretenerse y ver de qué manera nos convertimos en
algo más que algo común.
En algo extraordinario
No perdamos las esperanzas de lograrlo
Nos vemos el lunes a las 18 horas
https://www.youtube.com/channel/UC3ANz4CbuSkeLIAWBlcOqNg
Desde San Salvador de Jujuy
Los abrazo