“En tanto que haya alguien que crea en una idea, la idea vive”.
José Ortega y Gasset
1ero de Mayo 2021
El 1º de mayo de 1853, en Santa Fe, se promulga la Constitución Nacional, luego de muchos intentos de “organizar” la Nación, tenuemente en 1810, 1813, 1815 y en 1816 nos declaramos independientes.
Allí y por la necesidad de cruzar los Andes con un Ejercito soberano y liberar del yugo español a Chile, Perú, la Gran Colombia (Educador, Colombia y Venezuela), hasta allí la sangre criolla empapó las tierras americanas.
Pero la idea primigenia de libertad y de independencia, necesitaban plasmarse en mas allá de la Declaración de Independencia, necesitábamos definirnos como organización, qué seríamos, sabíamos lo que no queríamos ser, la dificultad fue siempre definir, la afirmación, este defecto constitutivo nos llega hasta estos días de zozobra que nos toca vivir.
NO sabíamos cómo hacerlo, que era ser una República, una Monarquía Constitucional tan en boga en Europa, claro Argentina no tenia una “Casa Real”, por lo tanto, la continuidad de una monarquía con elementos de la republica eran imposible para nuestras tierras.
Ensayamos una Constitución desde el puerto hacia el interior impreciso de nuestras enormes tierras, instituto creado entre 1819 y 1820 que no prosperó, porque las distancias, las experiencias de la guerra por la independencia aun estaban latentes, las provincias habían tomado decisiones diferentes al puerto de Santa María de los Buenos Aires, habían aportado sus hombres a la gesta emancipadora, mientras los “señoritos” del puerto dudaban y sometieron al heroico Juan Martin de Pueyrredón a enormes pesares personales para alimentar al Ejercito de los Andes, a cumplir los pedidos o mejor dicho a casi los ruegos del Gran Capitán.
Pero no es de historia que quería el día de hoy conversar con ustedes, sino de ideas.
La Constitución de 1853, que hoy conmemoramos en el medio de una Pandemia desordenada, de una administración patética que solo trata de vulnerar los derechos a los que nos comprometimos aquel primero de mayo de 1853, ratificamos en 1860 con la incorporación de Bs As, y finamente modernizamos con la reforma de 1994.
Fueron las ideas de aquellos hombres que nos igualan, las que compartimos y las hacemos propias, dejaron de pertenecerles, para ser un ideario común de la menos gran parte de la sociedad argentina, aun sin saberlo, sin reconocerlo, sospechada, más que conocida por los derechos consagrados en ese instrumento enorme conceptualmente, que es la reivindicación moral de una sociedad a la que llamamos Constitución.
También un día como hoy se conmemora, como en buena parte del mundo el día del trabajador como homenaje a lo sucedido el mismo día de 1886 en Chicago, Estados Unidos, cuando un grupo de trabajadores decidieron hacer una huelga en Haymarket Square como reclamo por sus derechos laborales.
Nunca dos fechas conmemoran acontecimientos que tienen tanta relacion, aunque se hayan producido en dos países diferentes y en fechas distintas, aun así, la relacion entre ambos es extraordinaria.
Hablar del trabajo en un país, que lo ha perdido o lo ha precarizado es al menos extravagante, hablar de derechos constitucionales cuando estos deben defenderse en expedientes judiciales de los permanentes ataques a las autoridades que surgen del mismo instrumento que tratan de violar diariamente suena absurdo, pero así estamos, y si no reconocemos nuestra situación, nunca podremos salir de ella.
Los argentinos somos personas que por lo general solo piensan en el presente o en un futuro que se mide en pocos años, la Patria, una Nación se rige por un calendario de décadas, cuando no de siglos.
Estas diferentes percepciones, son una parte importante del problema de fondo que nos aqueja desde siempre, pero que se ha profundizado en los últimos años.
Los argentinos, no tenemos concepto del tiempo histórico, solo nos interesa el tiempo propio, y no nos damos cuenta la intensa relación entre estas dos concepciones temporales.
No hay tiempo propio fuera del concepto del tiempo histórico y viceversa.
La Nación se construye con las herramientas que poseemos y el material humano con el que contamos, pero sobre todo con decencia republicana.
Este último concepto no es solamente moral, es sentido común puro, si admitimos como normal el latrocinio desde un sector de la representación política, no tenemos futuro como sociedad, simple, no exigimos moral republicana por ser “los mejores de la clase”, lo hacemos porque no hay otra forma de salir del fracaso, el hambre y al desocupación.
No tenemos destino como sociedad, si la Republica es administrada con la lógica de la rapiña, con el interés del enriquecimiento rápido e ilícito, no es este el camino, aunque sea por sentido práctico de la política deberíamos haberlo extinguido de nuestros representantes hace muchísimo tiempo, pero no solo no lo hemos hecho, sino cada tanto lo confirmamos en las urnas.
Votamos ladrones, solo porque tenemos la esperanza de compartir las migajas que se le caen de la mesa a los depredadores, lo lamentable es que ya no queda nada.
Contradicciones
Cuando una administración debe confrontar con los tribunales sus decisiones, es porque simplemente no cumple con la ley, simple, doloroso, pero lo sabíamos, sabíamos que el kirchnerismo, no solo por definición esta fuera de la ley, sino que votamos a procesados por delitos cometidos en la anterior administración, es decir confirmamos con los votos la metodología de apropiación de lo dineros públicos de manera ilegal, feo, pero así es.
No es que tenemos un gobierno de jueces, tenemos un gobierno de inmorales a los cuales los jueces cuando pueden y quieren le ponen algún limite, es esta la más cruel de las realidades.
Todo esto en el medio de una pandemia que desenmascara, lo mas turbio del desinterés oficial por la vida humana y la constatación que el unico interés son los sobreprecios en los alimentos que el Estado entrega a los mas pobres, aun con gorgojos, los sobreprecios de los medicamentos, los negocios poco claros de las Internaciones, los números del COVID, sus infectados, sus muertos, el hecho cruel que al hisoparse, crece exponencialmente los contagiados, que aun frente a esta evidencia aprovechan para hacer negocios en el aeropuerto de Ezeiza, falsificando la firma de un bioquímico.
Tenemos un gobierno que no solo permite este tipo de prácticas, sino las alienta, en el fondo la idea general que tiene el kirchnerismo desde su creación es que “para hacer política, hay que tener caja”, y esta se consigue desde el Estado, no es casual que los Organismos que manejan presupuesto este en manos de una "logia" llamada La Cámpora, que debería ser interpretada como un Organización Ilícita, y que así será investigada cuando irremediablemente cambié la administración en el 2023.
Lo irónico que esto lo hacen en nombre de una “idea” creada por un hombre que un día como hoy los echó de la Plaza de Mayo, llamándolos “estúpidos e imberbes”, bueno hoy su cría, que no dejaron de ser imberbes, no gritan, solo mal administran, se enriquecen más allá de cualquier razonamiento lógico, los “estúpidos” son los que los pusieron allí, en la administración y les dieron las llaves de las cajas del Estado.
Conclusión
La misma fecha: tres hechos históricos que de algún modo se relacionan, los movimientos de obreros que exigían condiciones dignas de trabajo, que en el marco de esta fecha cientos de miles se congregaron en la Plaza de Mayo a exigirle al General Perón, un “Gobierno Popular” y el drama que continuo, y aun hoy nos duele, todo por no respetar lo que se promulgó un día como hoy en 1853.
La Constitución, fue una idea de igualdad, de consideración, de respeto a la ley, que solo eso nos hará libres.
Esa idea vive en la Argentina, porque muchos creemos en ella.
Nuestra tarea es que todos lo hagan, cerrar el camino a la corrupción, al peculado.
Abrir las puertas de las potencias creadoras de nuestro pueblo.
Lo lograremos, es cuestión de no solo proponerlo, sino trabajar en concretarlo.
Feliz día del trabajo a quienes lo tienen, feliz día de la Constitución a todos los que la respetamos y seguimos.
Desde San Salvador de Jujuy.
Los abrazos.
¡Viva la Patria!