Felices Pascuas, y si, la casa está en orden.
Queridos amigos:
A diferencia de twitter, todos, o casi todos los que tengo aquí de amigos, lo son, por eso podré ser mucho más directo en alguna apreciación.
Es viernes Santo, en unas horas alguien escribirá algo referente a Semana Santa, a Raúl Alfonsín y estas cosas , recordando, porque nadie que vivió esos días podrá olvidarlo, se me ocurrió escribir estas líneas.
Sobre todo porque en estas horas, los radicales básicamente sufrimos una enorme confusión.
Mis opiniones serán entonces en este orden: soy ante todo un ciudadano, luego un militante, pero básicamente un señor que ha tratado, sin mucho esfuerzo, de ser coherente.
Leo por aquí y en otros medios, que amigos y amigas que se identifican con Lousteau, se dicen “alfonsinistas”, a la vez hay un Movimiento Nacional Alfonsinista que encabeza Leopoldo Moreau, simultáneamente el hijo, Ricardo coquetea con Lavagna, Moyano, el Gobernador de Santa Fe, etc.; además de miles de amigos y amigas como en mi caso que quisimos en vida mucho a Raúl y respetamos su memoria manteniendo el silencio.
No voy a hacer un juego de contradicciones, pero reconozcamos que no se puede ser “alfonsinista”, ignorando uno de sus principios: que era su profunda molestia por los personalismos, ”Sigan ideas…”
Tengo para mí, que los “ismos”, el seguidismo, la identificación ciega y fanática con un líder vivo o muerto, es solo el reconocimiento de la incapacidad de construcción propia, de amalgamar ideas concretas, tener capacidad de análisis y de crítica, en el fondo y en el caso de nosotros, los radicales , una enorme pereza ideológica, porque reconozcamos: ser radical es fantástico desde los principios casi krausianos de Alem y Don Hipólito, pero contienen también las ideas de Alvear, los conceptos de organización de Balbín, el desarrollismo de Frondizi, los conceptos progresistas de Don Arturo, etc.
Entonces la pregunta que nos hacemos es:
¿ “Que es ser radical”?
Don Hipólito decía que “la plataforma Partidaria era la Constitución Nacional”, seamos honestos, poco tiene que ver ideológicamente con la “socialdemocracia”, podría ser esta, solo complementaria por “ejecución o procedimiento”, a los principios liberales de la Constitución del 53-60, a la que se refería el dos veces Presidente de la nación Argentina.
“La Causa contra el Régimen”, sabemos o pensamos que “la causa” podríamos ser nosotros, pero ¿qué o quienes son el régimen?
¿Somos la declaración de Avellaneda de los 50, como respuesta al “populismo” peronista? ¿Somos ese partido democrático que asistió políticamente a la Revolución Libertadora?
¿Qué es ser radical entonces?
La respuesta fácil seria “El radicalismo se ordena y acomoda a las realidades del momento, manteniendo sus principios”, diríamos esto con una sonrisa porque salimos elegantemente de una pregunta a la que podríamos calificar de capciosa.
La verdad es que el Radicalismo es todo eso, y muchas cosas mas, las cuales aceptamos si coinciden con nuestros intereses, del momento.
Desde hace ya algún tiempo, los radicales renunciamos a “perder” y como conocimos las ventajas de “ganar” en el altar del pragmatismo hemos sacrificado casi todo.
Tomando un café con un importante Dirigente de la Capital, respondía a mi pregunta ¿“Que haces con Guga”?, y me contestó: “El Pibe mide bien, es un mascarón de proa, lo molestamos al “pelado” y como este es muy práctico, cobramos en las dos ventanillas”.
Me quede pensando: ¿y si la “marca” Radical arrastra algún desprevenido?.
Obviamente el voto mayoritario hace rato que lo perdimos en la Ciudad Autónoma, pero ese es un detalle: quien se conforma con las migas que se caen de alguna mesa, no es muy exigente con el menú ¿ verdad?
Lo de Moreau, es simplemente la “apropiación de un nombre”, los radicales no acompañan esta “chirinada”, la verdad es que el kirchnerismo “compró”, más por la capacidad de daño, que de construcción, pero tengamos piedad, sobre todo porque Raúl lo quiso como a un hijo, y es casi un clásico que los hijos terminen traicionando al Padre, este caso es simbólico, en el caso de Ricardo es más patético.
A Ricardo no lo recuerdo antes de 1989, no lo registro en Semana Santa de los alzamientos, y me podrán decir cualquier cosa, pero yo si estaba, en esos días subido a las ambulancias de PAMI; juntando “fierros” para resistir, bueno los vi a todos, no lo vi a Ricardo, puede ser que no le haya prestado atención, porque nunca fue antes de eso una figura que mereciera prestarle atención.
Cuando acompañamos la creación del MODESO, Ricardo hace su aparición estelar, creando el RAPACA, (Radicales para el Cambio), les comento a los más jóvenes que Ricardo pretendía “cambiar” el Radicalismo conducido por su Padre, casi sería un complejo de Edipo positivo, pero soy abogado, no psiquiatra.
Es decir, desde el inicio de su carrera política, Ricardo lo hizo enfrentando al Padre y sus amigos, tal vez como una búsqueda tardía de reconocimiento, no lo sé, lo cierto es que nunca hablábamos delante de Raúl de estas cosas.
Lo cierto es que el Ricardo de hoy, enojado porque el Partido en Gualeguay decidió de acuerdo a los intereses generales, y según lo que nos dicen sus amigos, que CAMBIEMOS lo dejó de lado, y solo lo reservó para los “homenajes”, se convirtió en un “panelista” de los programas de baja audiencia, en los Canales que se dedican sistemáticamente a criticar al Gobierno que nuestro Partido libremente integra.
Si le debiéramos prestar atención diríamos que es “un opositor más”, tengo para mí que es usado miserablemente para llevar confusión al Radicalismo aprovechando, la falta de experiencia de un buen hombre, pero no mucho más que eso.
Lo de Casella y Fredy es mucho más lastimoso.
El cuarteto que visitó a Lavagna, tres de la Provincia de Buenos Aires y el Presidente de la Convención, son absolutamente irrepresentativos del pensamiento radical profundo, y si lo fueran hace rato que habrían armado una interna, sin embargo en la Provincia, donde yo milito, tanto Cachi, como Fredy y Ricardo son intrascendentes.
Respecto al presidente de la Convención es la prueba palmaria que debemos ser muchos más cuidadosos al otorgar las representaciones, ¿verdad?
Para ir terminando, vuelvo a la pregunta:
¿Qué es ser radical?
Tengo para mí que cada uno puede tener una respuesta diferente, y todos ser concurrentes, Los principios, la honradez republicana, el apego a la constitución y las leyes, nuestro progresismo, que no es populismo, el profundo sentido desarrollista de nuestras ideas, ciertos conservadurismos.
Todo es, de alguna manera “Ser Radical”.
Podríamos decir cómo nos contaba Don Arturo, “Es difícil ser Radical, pero es tan lindo serlo”
En estas horas de confusión, quería escribir estas líneas; para mi ser radical fue una casualidad familiar, al principio, pero me quedé en el Partido por una profunda convicción, esto después me costó familia, amigos, etc.
Pero cada decisión que tomé en mi vida política fue, a mi modo de ver “radical”, no seguí los intereses personales, ni míos, ni de mi familia, ni de nadie.
Seguí los principios que me fueron inculcados por hombres y mujeres del común en 45 años de militancia política.
Felices Pascuas.
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