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  • Foto del escritorDr Guillermo Eugen Banzas

“La historia universal es el progreso de la conciencia de la libertad" Georg Wilhelm Friedrich Hegel



Hoy elegí a Hegel, fallecido en noviembre de 1831, no por casualidad sino de algún modo para desmitificar tanto “progresista de salón” que leyó algún resumen de la carrera de Ciencias Políticas y cree que puede entender la profundidad de uno de los hombres más brillantes de los siglos XVII y XVIII, Hegel.


Fue un “idealista” en lo filosófico: aquel que pone o antepone la “idea” a cualquier otra consideración; fue la expresión con que se caracterizaba al pensamiento platónico en el siglo XVIII, es decir la idea, como la realidad que “podemos conocer” en donde intervienen los sentidos, es decir la expresión más genuina de la capacidad del homo sapiens, y la dialéctica como la “teoría y técnica retórica de dialogar y discutir para descubrir la verdad mediante la exposición y confrontación de razonamientos y argumentaciones contrarios entre sí”.


Karl Marx, expresaba el “materialismo histórico”, (“parte de la primacía de lo material sobre lo espiritual, donde lo espiritual es una manifestación de la materia en evolución”).


No se entiende el marxismo como pensamiento filosófico sin la obra de Hegel que se contrapone, es decir: disculpen muchachos y chicas, lean a Hegel, los nueve tomos del Capital de Marx, (según la traducción y la Editorial) pero antes la “Riqueza de las Naciones”, para entender lo que ocurrió en materia de pensamientos y filosofía antes del siglo XX.


Que es el “progresismo”, a mi manera de ver, ya que como “idea” lo puedo postular.


La argentina se ha venido hamacando en frases, carentes de sentido, es decir, definiciones vacías que no expresan ideas sino intenciones, entonces es fácil confundir y como el argentino sintetiza casi todo, es difícil explicar cuando uno se define como “progresista”, ya que inmediatamente el interlocutor te encasilla en su concepto de algo que en realidad no entiende, pero como no puede expresarlo de otro modo, si sos progresista: sos “comunista” o “socialista”, o “procubano” o algo, seguramente malo, porque compara con gente que malverso un término y listo.


Es tan absurdo como que uno juzgue a la Iglesia por la Inquisición, o al proto cristianismo por la destrucción de la Biblioteca de Alejandría, o que los primeros cristianos profanaron el Templo de Isis en Karnak, simplemente porque no entendían.


Progresismo del siglo XXI

Tengo para mí que si seguimos hablando de estos temas, es básicamente que fracasamos, ya que todos , al menos los bien intencionados queremos el progreso de la sociedad, en esto liberales, socialistas, radicales, conservadores e independientes estamos de acuerdo, la dificultad aparece cuando hablamos de las herramientas: en el “como”, y he aquí que la “dialéctica” juega un papel principal: si somos capaces de comprender varias cosas: primero : ¿Dónde estamos y que tenemos como para comenzar la reconstrucción de la sociedad?, porque digamos la verdad 50% de pobres, millones en la indigencia y sin educación, viviendas dignas, agua potable, cloacas, educación de calidad, para comenzar, no se resuelve sin al menos entender que el Estado podría intervenir y resolver estas situaciones si al menos tendría con qué.


Pero a todo esto que es una síntesis del problema social argentino, al que hay que sumarle los niños chapoteando entre desperdicios, los jubilados mendigando atención médica y medicamentos, en fin lo que vemos a diario.


El Estado está quebrado, es lo primero que debemos entender, no le podemos ir a pedir a la “Sociedad jurídicamente organizada” nada mas, porque el Estado fue esquilmado, y lo sigue siendo para ser sinceros, los impuestos que se pagan ademas de tasas y otras variadas formas de hacerse de dinero, solo sirven para mantener la tecno burocracia: subsidios para los que no tienen empleo, o lo tienen e igualmente prefieren que no se registre, así no pierden el subsidio estatal, sin planeamiento social, se premia a quien se embaraza joven ya que al hacerlo asegura un ingreso, al menos hasta la mayoría de edad del último de los vástagos que traiga a este mundo, para condenarlo a lo mismo que los progresistas decimos querer evitar: que es la pobreza e indigencia.


Pero cuando veo tanto “progresista” de café, que hasta la llegada del kirschnerismo te pedía que le invitaras el café, con casa y auto nuevo, se me ocurre pensar que sin duda alguna hubo una transferencia de recursos de la sociedad a través de los impuestos a estos muchachos y chicas que defienden “su modelo de acumulación primitiva” que fue el latrocinio de la jefatura de su Espacio Político.


Sabemos todo esto, entonces es factible que si aparece alguien con la mágica receta para aliviar los impuestos, las cargas que sufrimos todos los que invierten, los que trabajan, etc., nos digamos “este es el hombre” el Merlín de la política, votemos a este “genio” y se terminaran nuestras pesadumbres.


Me olvidaba, al definirnos como sociedad, que los argentinos nos educamos en El Colegio Hogwarts, dependiente del Ministerio de Magia y hechicería.


¿La salida es dolorosa?

Tengo el deber de informarles que no hay “magia”, para enfrentar los desafíos que tendrá el próximo gobierno, se necesita precisamente desarmar la “operación” de los Empresarios que viven del Estado, que crean “Magos” de maquillaje para disminuir a la oposición y que como decía Lampedusa, “Cambiar para que nada cambie”


Días pasados leyendo una nota en un Medio, me informaba que: por ejemplo Horacio Rodríguez Larreta es el “candidato del “establishment”, que son los que pretenden mantener el “orden establecido” y este es que sus Empresas que viven del Estado, como los subsidiados de los Barrios, con la diferencia de que se visten y huelen mejor, no se suben al 727 a las 4 de la mañana para no perder el presentismo en la fábrica, y que seguramente son los dueños de esa fábrica, que provee al Estado con los precios negociados por funcionarios que van a los actos con los deditos en V o que te hablan de “Cambio” desde la comodidad de administrar la Ciudad más rica del País, pero que no les paga a los Residentes y Concurrentes en los Hospitales en donde se atienden los más pobres.


¿Ven como el círculo es perfecto?


Tenemos el desafío de entender, y realmente nos molesta entender, porque al hacerlo inevitablemente surge la necesidad de un “compromiso”: ese que se genera cuando se tiene una “idea” porque ésta, como decía Platón, se forma con la percepción, es decir con lo que vemos, por eso tratamos de no hacerlo. Menos ahora que viene el campeonato de la pelotita en un País donde se ejecutan a los homosexuales, donde los estadios se hicieron con mano de obra “casi esclava”, ya que los migrantes que fueron a Qatar a trabajar les retienen los pasaportes.


Pero esto sé que no molesta, a los argentinos solo nos interesa en gran medida la pelotita, y como decía en los 80 un periodista, “los mejores jugadores de futbol salen de la pobreza, para que modificar esta realidad”.


En definitiva, en esta “ensalada” de ideas al viento, les dejó mi conclusión:


Para los progresistas: pensemos en cloacas, agua potable, nuevos empleos, educación pensando en el 2040, modificar curriculas, ya seis años un “grado” es una pretensión absurda en la época de las aplicaciones, pensemos los progresistas en molinos eólicos, energía solar, en inversiones de privados en ellas.


En el desarrollo de plantas desalinizadoras en la Patagonia que no tiene agua, y agregar millones de hectáreas a la producción, pensemos los progresistas que el Estado no puede, por lo tanto tendremos que recurrir a la imaginación privada, y para que esta funcione a pleno ayudarla y no esquilmándola, que el Circulo Rojo, salga a “piquetear”, porque su existencia es tan inútil como millones de desocupados, a los cuales podríamos darles trabajo si dejamos que las fuerza de la inteligencia, se liberen del cepo de las “frases hechas”.


Las Empresas que proveen al Estado, son algo parecido a los Movimientos Sociales, la única diferencia es que pagan algún sueldo.

Estas son las que se molestaron con Macri, financiaron a los periodistas que lo “limaron” desde antes de asumir, y que le dieron letra a los opositores no a un modelo que perjudicaba a la sociedad, sino a ellos, digamos todo.


La política lo sabe, deberían al menos tener la grandeza de reconocerlo.

Política es “el arte de lo posible”, sin embargo escuchamos “políticos” que nos proponen imposibles, así somos.


Decía Hegel “el progreso de la conciencia de la libertad” esto es discernir, para hacerlo debemos pensar, construir ideas y dialécticamente discutirla entre nosotros.

Pero lo primero que debemos hacer es terminar con la ignorancia colectiva y esta esclavitud a los términos que no entendemos su significado

Progresar: es un fin en sí mismo, y en esto deberíamos estar todos de acuerdo.


Los abrazo desde San Salvador de Jujuy.














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