“La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas”.
Albert Camus
Si algo hemos aprendido en estas casi cuatro décadas de democracia, es precisamente su fragilidad y brevemente trataré de explicar, al menos desde mi punto de vista, qué es lo que la hace tan delicada y débil.
La sociedad.
Somos una sociedad contradictoria, al menos deberíamos ponernos de acuerdo en que es una sociedad, porque cuando debemos comportarnos como tal, lo hacemos individualmente y cuando debemos decidir individualmente, nos mimetizamos en la sociedad, primer punto que me cuesta entender, pero que es en gran medida responsabilidad nuestra.
Somos extraordinarios ejecutores y emprendedores de obras individuales o al menos que en su construcción, participen pocos, pero nos resulta imposible articular esos esfuerzos en algo mas general: un destino común, un plan que nos contenga a todos, así somos, ésta es nuestra cultura, sin embargo, alegamos como si fuéramos todo lo contrario, para ser más claro, queremos ser Dinamarca, pero nos comportamos muchas veces como África subsahariana.
Tenemos una enorme cultura concentrada en cada vez menos individuos, porque la idea de que el conocimiento, la universidad y una profesión nos aseguraría el futuro y que cada vez tiene menos adeptos, apostamos siempre al golpe de suerte o a nuestro individual talento, y esto muchas veces como en el caso de "Marcado Libre", confirma la capacidad individual, supera la organización del conjunto.
Deberíamos ser una sociedad organizada sobre los principios del individualismo, pero somos tan contradictorios que organizamos nuestra política, educación, (cuando la tenemos) desde conceptos colectivos y generales.
Es decir, ni siquiera sacamos ventajas de nuestras mejores características, muy por lo contrario, las criticamos, cuando no directamente las enfrentamos.
Si somos una sociedad que tiene talentos individuales, no tenemos un sistema educativo que busque en cada uno de los educandos las ventajas y cualidades que naturalmente poseen, no, solo masificamos la educación, escondiendo entre sus cada vez mas mediocres pliegues a los talentosos.
Tenemos el esquema educativo de hace 50 años, a lo que le agregamos que no tenemos los educadores de hace medio siglo.
Claro, esto en la Educación Pública, la escala de calidad educativa es al revés, los que menos tienen, menos calidad educativa recibe y va mejorando de acuerdo al costo de esta, es decir las escuelas “parroquiales” dan un mejor servicio que las públicas, pero mucho menos a las privadas, es decir cuanto más recursos tienen los padres mejor educación tendrán sus hijos, o al menos acceso a ella, en los cientos de miles de chicos y chicas que concurren a la escuela pública, preferentemente a almorzar y recibir algún mínimo contenido educativo, se pueden perder miles de talentos, pero a la sociedad no le importa, porque si lo permite, es que no le interesa.
Somos una especie social, solo para los entretenimientos, la educación arancelada, las relaciones privilegiadas, los deportes protegidos, para todo lo demás solo un conjunto de individualidades que se mezclan sin orden y disciplina a realizar tareas que generalmente no los llevan a ninguna parte.
El hecho de haber soportado años de paros docentes, de interrupciones curriculares caprichosas, de extorsiones políticas y sindicales con la única reacción, de que si podemos sacar a nuestros hijos de la Escuela Pública para al menos darles una oportunidad, el resto que Dios los guarde.
NO comprendemos, y así votamos, la importancia de la educación en los primeros años de vida, esta probado que una formación acorde, diversificada e inteligente destaca las capacidades individuales, contagia al conjunto, impide que los niños y adolescentes busquen en la calle la solución a sus conflictos, una sociedad educada es menos agresiva, gasta menos en seguridad y represión penal, pero no nos importa, tampoco gastamos en seguridad y sistemas carcelarios que de alguna manera corrija lo que ya no se hizo, lo dejamos perder, total, mientras las minorías estén serenas, las mayorías se conforman con poco.
La política
Con este cuadro breve, pero descriptivo, la política no es mucho mejor y que invariablemente los “políticos” surgen de la sociedad que los crea, es aquí donde las individualidades se juntan, forman mayorías, y pueden o no continuar con el ciclo de decadencia.
Tenemos una administración que tiene como antecedentes funcionarios procesados por delitos contra la administración pública, es más, elegimos una vice presidenta que tiene por delante 5 juicios orales, por los mas diversos delitos, el presidente del Bloque de Diputados de la Mayoría la acompañará al menos en tres de ellos, pero no están allí por un golpe de Estado, están allí porque la sociedad los puso en ese lugar, sabiendo qué eran, y qué pretendían seguir haciendo.
Ya sé que me dirán: ganaron por poco, lo que me llama la atención es que se hayan presentado, que estuvieran en libertad para hacerlo y que el sistema jurídico demora décadas en responsabilizar a un “político” de sus delitos, y si esto es así y lo consentimos. ¿Qué clase de sociedad somos?
Esta administración es legitima por su origen, en eso la convirtió el voto popular, las editoriales de los principales Medios de comunicación, los advenedizos comunicadores y consultores de las Empresas de Medios, es decir hombres y mujeres educados, se pusieron a disposición de que el latrocinio que se había detenido por cuatro años, continuara, hoy ayudado por una cuarentena excesiva.
¿Cuál fue la razón de que finos caballeros y educadas damas, se rindieran rápidamente al influjo de Cristina Fernández?
Sus individuales intereses, pautas, dadivas, negocios etc., es decir encerrar a la sociedad en un cuarto con violadores y asesinos, no tiene la menor importancia, si de ese acto se saca alguna individual ventaja.
Ahora, miles consumen los productos que estos personajes venden, en televisión, radio medios gráficos, es como una compulsión que tenemos de premiar con nuestra atención a quienes son, de alguna manera responsables de habernos convencido que un ladrón es mejor que un tipo decente, y que sentirse parte de “un colectivo”, mejor que una mejora colectiva en serio.
El fracaso de las definiciones.
Populismo, liberalismo, izquierda, derecha, son consideraciones de sociedades que al menos han acordado su significado, en nuestro caso son solo palabras, que en algún caso se usan despectivamente, nunca de manera descriptiva, entonces tenemos “populistas” con liberales, gente que se dice de izquierda con comportamientos y políticas de derecha, en esta confusión solo se puede sacar una simple y elemental conclusión: a nadie le importa en serio el bienestar general, porque si así fuera, al menos, nos pondríamos de acuerdo con los términos y sus significados.
Sabemos hoy con absoluta claridad que el precio del regreso del latrocinio, es la pobreza colectiva, lo novedoso que a ese espacio que estaba circunscripto a solo un sector de la sociedad , se han sumado cientos de miles de los que eufemísticamente se definían como “clase media”, la vista de cientos de metros de cola en una panadería para recibir pan gratis, y las declaraciones de los panaderos “Vienen a buscar pan, gente que antes lo compraba”, no deja lugar a duda que el tercer gobierno kirchnerista vino a destruir lo que quedaba, claro “populismo sin dinero”, solo se consigue ajustando, y si a esto le sumamos una cuarentena artificial: miles de fuentes de trabajo perdidas, la masa de pobres se ha multiplicado, lo extravagante es que los que siempre lo fueron saben como lidiar con ello, los nuevos caen en la depresión y no salen de ella, simple, no están preparados para la crisis, mucho menos cuando ésta no tiene ningún sentido.
Conclusión
“La Argentina es un país poderoso, con gente inteligente y trabajadora”, esta frase me he cansado de leerla y escucharla, me parece que es hora de demostrarlo, porque debajo de esto viene la insurrección, y esto tampoco sería un movimiento “colectivo” sino la suma de millones de frustraciones.
Este año votamos legisladores, si logramos que los que de la “política” han hecho una profesión se comporten con seriedad y no como vedetongas, tenemos una salida, pero claro debemos comprender que el individualismo solo es útil cuando tenes todos los otros problemas resueltos, cuando te falta trabajo, educación para tus hijos, y no tenes perspectivas, sin unidad no hay posibilidad de mejorar tu vida, Mercado Libre ya se creó, y los emprendedores, sin ayuda solo se frustran.
Pensemos en lograr cambiar el curso del presente, dándole a la oposición mayorías, porque no tenemos muchas mas alternativas, tal luego por eso.
Vengo de una semana que me permitió tomar distancia de lo cotidiano, me di cuenta de lo afortunado que soy, y que, si bien el esfuerzo fue personal, mi objetivo fue general, y queda probado que con las herramientas correctas se logra.
Votemos candidatos que expresen nuestros temores, nuestros deseos como comunidad, del individualismo suicida solo nos saca la percepción de que juntos podremos comprar el pan, elegir un empleo, porque sobraría, tener una buena educación porque la podríamos pagar y que nuestros impuestos financiarían lo mismo para los sectores más humildes.
Quizás, solo quizás debemos pasar por todo esto para ser una Sociedad, no perdamos la oportunidad, no hay más tiempo.
Desde San Salvador de Jujuy
Los abrazo.
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