“Se conocen infinitas clases de necios; la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento”.
Santiago Ramón y Cajal
30 de Abril 2022
Premio Nobel de Medicina en 1906, de don Santiago Ramón y Cajal, dijo Ortega y Gasset: “Que el caso de Ramón y Cajal era una vergüenza para España, en lugar de un orgullo, porque constituía una excepción”, enorme ironía de otro genio español.
Don Santiago Ramón y Cajal: descubrió “los mecanismos que gobiernan la morfología y los procesos conectivos de las células nerviosas de la materia gris del sistema nervioso cerebroespinal”, es decir: nos descubrió, al menos a mi modo de ver, explicó de manera bastante sencilla, hasta para que yo mismo lo comprenda, cómo era el milagro del saber, del conocer, del reconocer, en fin la secuencia química del amor, del odio, la vanidad, etc., es decir, de todo aquello que nos confunde y abruma, ya en 1906 un español genial era premiado por entenderlo.
Pero además de la ciencia neurológica, al que se lo considera un fundador, Don Santiago expresaba, comentaba y reflexionaba con lo descubierto, sobre el ser humano, sus reacciones, sus defectos y virtudes, las frases de este extraordinario Homo Sapiens - Sapiens, son dignas de releerse, cada vez que la mediocridad del ambiente nos rodea como una bruma espesa y desagradable, se los aconsejo nos humaniza Don Santiago con su genialidad.
Creemos que somos originales
Pensar no es difícil, casi no hacemos esfuerzo, es natural, lo que nos complica es “lo que pensamos”, o con qué elementos formamos un “pensamiento”, al cual creemos ingenuamente propio, cuando por lo general nos influye: el medio ambiente, las conversaciones con otros, lo que leemos (si lo hacemos), lo que vemos, etc. Es decir, pensar no es el problema, el problema es el método, la forma y el resultado lo que termina siendo la cuestión.
La disciplina de pensar, reflexionar, es un privilegio muchas veces, ya que vivimos en un País, donde nos agobian los problemas cotidianos: la inflación, la perdida de ingresos, los impuestos, el futuro y muchas veces directamente nos desespera el presente, como para encima meditar sobre los aspectos sofisticados de la mecánica del pensamiento.
Pero si comprendiéramos que muchos de nuestros problemas son el resultado de no serenarnos y tratar de discernir: ¿Qué es lo que nos dicen, cómo lo dicen y por qué lo dicen?, entonces quizás, solo quizás, estas influencias no nos serían tan determinantes al memento de tomar decisiones, se me ocurre postular.
Sabemos por experiencia, que nos manipulan muchas veces, sutilmente, pero la mayoría y de manera bastante evidente y grosera, nos instalan frases, que hacemos nuestras y de pronto nos encontramos repitiéndolas, como un “mantra”, sin saber a ciencia cierta si es verdad, o simplemente si resiste un análisis lógico de ellas; no, las repetimos, es más fácil seguir al "cencerro, que intentar otro camino, seguimos la manada por un atávica costumbre que deviene del fondo mismo de nuestra evolución.
Reconocemos al “macho o hembra” Alfa, y lo que ellos dicen es suficiente, cuando debiéramos saber que en este momento de nuestra evolución es que los atributos del liderazgo están tan disminuidos, animarnos a cuestionar al “mono de la rama más alta”, pienso que sería fantástico para nosotros y para el conjunto de la sociedad, recuperar nuestra soberanía de criterio, y dejar aunque sea por un tiempo de repetir a editorialistas, tuiteros, periodistas, todos ellos bastantes pobres intelectualmente, que simplemente son “provocadores” de frases hechas, lo que propongo es muy difícil, pero sumamente útil.
Propongo la revolución de la inteligencia cuando debemos tomar decisiones y compromisos.
Nunca se obtiene el 100% de lo esperado, la búsqueda de un porcentaje aceptable, habla de nuestra sabiduría.
Vivo, como saben, en Jujuy desde fines del 2019, he aprendido mucho de este noble pueblo, una de las cosas que más me “irritaba” era su supuesta lentitud al razonar, y no es que sean lentos, se toman tiempo para meditar las consecuencias de sus actos y dichos, obviamente hay excepciones, Milagro Sala es la prueba, pero también otros que terminan filosóficamente siendo lo mismo que supuestamente combatían, sin ofensas, cuando el objetivo sos siempre vos mismo, no hay heroísmo en tus acciones, así sean riesgosas y valientes.
El desafío es desconfiar.
Cuantas veces nos hemos arrepentido de un arrebato o de una frase sin pensar que ofendió, ¿Cuántas veces? por no tomarnos un minuto y pensamos hemos dicho un disparate.
Bueno esto generalmente ocurre cuando pensamos y nos arrepentimos, es la profesión de muchos periodistas, se arrebatan, son funcionales a los Medios donde trabajan, y son incapaces de simplemente reconocerlo; los empleados de FIAT: lucen orgullosamente la marca en sus remeras. ¿por qué no hacen lo mismo los amigos de La Nación y su versión Televisiva, Infobae y Clarín con su multimedio, los de C5N y América TV? no hace falta, todos saben quiénes son sus dueños, pero sería al menos un gesto de valentía profesional decir “si señores yo opino como me dice la gerencia de Noticias”
Algunos, que tenemos, la enorme ventaja de conocer el gremio, además de tener el “tiempo “para leerlos y sonreír, porque sabemos el origen de las “exclusivas”, de las “noticias de último momento”, de los “detalles ocultos” de las reuniones de dos, pero que disfrazado de florero, el cronista describe con lujos de detalle.
Otros, menos originales, sólo son un refrito de los tuis, propios y de otros, en lo personal no me molesta que haya periodistas que digan el martes, lo que comente el lunes en el Canal https://www.youtube.com/channel/UC3ANz4CbuSkeLIAWBlcOqNg
Sería un gesto de buena educación citar la fuente, o utilizar una manera del periodismo tradicional, que es “debo coincidir con la opinión de..”, o “de acuerdo a lo dicho por…, hago mía esa apreciación” , te repiten, y soy nadie, es solo que me preocupan dos cosas, si me deben robar los cometarios: su nivel es pobrísimo, y segundo , los usuarios ya se dieron cuenta.
Por eso postulo ignorarlos, si su referente silencioso y anónimo soy yo, no vale la pena ni escucharlos, ni mucho menos seguirlos.
Para ir finalizando
Les hago una “profecía”, me atrevo a hacerla porque me resulta sencillo:
El Espacio de Juntos por el Cambio está muy bien, Patricia debe adaptarse a la distancia de sus pasos.
El radicalismo: seguir afirmándose, y no dar trascendencias a los editoriales que buscan enfrentarnos, si algo tenemos los Radicales es una pasión furiosa por el debate, y es bueno, lo malo es cuando el periodismo usa la sana costumbre de intercambiar ideas, con la “tercera Guerra Mundial”, exagerar, les quita credibilidad, suponiendo que aun algo les queda al gremio periodístico.
Horacio no será Candidato, el País no necesita un “administrador”, no somos Canadá, somos la Argentina, se necesita convicciones, y las convicciones surgen de pensar, y como un sub producto de hacerlo, el hombre y la mujer inteligente se autocritica, destaca sus errores, como una declaración de que sé que los cometí, no hay riesgo que los repita.
Los charlatanes de las Ferias de los Pueblos, descriptos por los novelistas, que vendían elixir que todo lo curaba, desde la caída de pelo, a los dolores reumáticos, son solo eso, charlatanes, muy promocionados, pero si aplicamos la tesis que los Medios son solo “propaladoras” que difunden los mensajes que ordena el Departamento de publicidad, o los negocios que definen los Directorios
¿Qué credibilidad podemos tenerles?
Cuidado, no son solo los “grandes periodistas”, también los pequeños que quisieran ser como sus admirados acumuladores de pauta, pero el Mercado es chico, y no dan el perfil, a ellos tampoco les crean.
Por último, mucho menos a mí, me crean. Yo solo discurro por las ideas, no trato de imponer a nadie, solo trato de pensar y hacerlos pensar, después de todo como decía Santiago Ramón y Cajal:
“Se conocen infinitas clases de necios; la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento”.
Y la verdad, no creo tenerlo. Solo soy un Señor que escribe y de vez en cuando dice cosas.
Desde San Salvador de Jujuy.-
.
Muy bien coincido! Muchas veces apago la tele! Los noticieros son todos Perisobres! Saludos