“Yo no sé quién fue mi abuelo; me importa mucho más saber quién será su nieto”.
Abraham Lincoln
Esta mañana a las 7 de la mañana irrumpieron en mi habitación, una perra ovejero alemán, que tiene prohibido ingresar al lugar donde descanso, Anita, una figura que me resultaba conocida y un bebe, de brazos
Tarde unos segundos en salir del ensueño ordenar las ideas, las posibilidades y de ponto comprendí que había llegado mi nieto Luca, mi hija Victoria fue tan inesperado, como que Cristina confiese.
La sorpresa, esa de las bellas, hacia 17 años que no tenia en mi casa un bebe, y por casi 15 días, sorpresa de fin de año, por lo cual sin dejar de lado mis obligaciones de:
www.youtube.com/channel/UC3ANz4CbuSkeLIAWBlcOqNg
Todos los días de lunes a viernes a las 20, puede haber algunos cambios, ya les avisare,
Me dedicare a estar con el llevarlo a que se nutra con la energía de Tilcara y Purmamarca.
Pero cuando lo miraba a los ojos, pensé en que será, que le dejare, quien pensara que fue el padre de su madre, que extraños caminos tránsito, que experiencias viví, e inmediatamente pensé
¿Qué le dejaremos?
Pensé en que me dejaron mis abuelos, y me dije, tengo mas posibilidades que ellos en legarle ideas, conceptos, principios, comentarios, gracias a los ceros y los unos, más allá de lo que lea, si alguna vez él y a mis otros cinco nietos, por ahora , se le ocurren leerme.
Pero inmediatamente lo descarte, el debe vivir su vida, nuestra única obligación es dejarle un país, un mundo digno de ser vivido, ya no para disfrutarlo uno, sino para dejar en paz el alma y saber que no dejamos espacio sin explorar, persona sin convencer, acción que realizar, porque mejorar el Pais y el Mundo es una tarea conjunta, nunca individual.
Recurrí a Abraham Lincoln, porque su vida fue una extraordinaria proeza de auto mejoramiento, de sacrificio, de tener muy claro que pretendía, por eso la frase que antecede este pequeño escrito debía ser esta, y sin duda a mi manera rendirle un homenaje a su tozudez, y a un patriotismo, aun en el medio de una Guerra Civil que cobro cientos de miles de muertos, aun así, desde el mismo campo de Batalla que se convirtió en un enorme cementerio.
Por eso deje para el final palabras que leí hace ya mas de 50 años, y me emocionaron , como me emocionan hoy, cuando pienso en miles de nietos que merecen lo mejor de nosotros, y que debemos dárselo, al precio que la Patria nos imponga, nuestro propio Discurso de Gettysburg:
“…Ahora nos corresponde a nosotros dedicarnos por entero a la gran empresa que todavía está inconclusa, para que seamos dignos de los venerados muertos, para que tomemos de ellos la misma devoción a la causa por la que dieron la suprema prueba de afecto, para demostrar que no entregaron en vano sus vidas, que nuestra nación, colocada bajo el amparo de Dios, conocerá siempre la libertad tras este nuevo bautismo de sangre, y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo jamás desaparezca de la Tierra».
Los abrazo
Desde San Salvador de Jujuy